Sendas Mentales

Sendas Mentales cumplió ayer medio año... parezco chavita de secundaria que le hace un cartel a su noviecillo de mano sudada luego de que llegaron juntos al mes... Como dije en mi primer post, no sabía ni de qué escribir, tenía en mente unos 5 posts, pero no más, a la fecha van poco más de 100 y todos fluyeron de manera natural, si hubiera pensado en que no tenía nada más de que escribir seguro nunca lo hubiera creado, pero la verdad es que las ideas surgen de cualquier cosa.

Este blog no tendrá un gran tráfico, pero a veces me manda mensajes bonito a través del flujo de visitas... es eso o yo veo formas en donde no las hay... algo muy probable, dada mi divergencia mental.

Me gustan los blogs, los mejores son como piñatas. Uno le pega y le pega al botón de actualizar hasta que se rompe y arroja algún post con contenido inesperado, nadie sabe qué aparecerá después del post anterior, como autor es difícil planear en gran detalle los temas a tratar, pero es apasionante porque cada cabeza es un mundo, una ruleta de ideas que se suceden de manera impredecible.

Para mi Sendas Mentales es un ejercicio de nemotecnia, muchas veces olvido lo que me pasa. Facebook es demasiado falso para explayarse y aunque la gente diga que los blogs están muertos (ciertamente no son lo más popular), no creo que sean inútiles. En mi caso me permite asegurar que recordaré lo que pensaba cuando escribía un post. Es especialmente lindo pensar que lo que uno escribe no se pierde en el torbellino de palabras que es el internet, y que puede que algo de lo que tecleé puede hacer sonreír a alguien detrás de una pantalla en España o que aporte información útil que alguien buscaba (o no).
 

Cuando me decidí a crear este querido blog fue porque al menos unas 6 personas me dijeron que leerían cada palabra que escribiera, porque les gustaban las historias que les contaba. Estoy seguro de que sólo una de esas 6 personas ha leído TODOS los posts, hasta me regaña si no posteo. Dos más han leído una buena parte del blog y el resto son más ocasionales o desconocidos, pero es ahí donde me di cuenta de que con la proliferación de las redes sociales, todo en ellas es breve y visual, las publicaciones con muchas palabras dan flojera a sus usuarios. Por eso los blogs han quedado casi relegados para los blogueros, a quien le gusta bloguear se echa sin problema un post de 100 líneas, es por ello que interesar a personas ajenas a los blogs lo hagan por uno, no siempre es garantía de éxito, simplemente no están acostumbradas a esperar con ansias el siguiente post.

Aún así los blogs son fuente inagotable de sabiduría, cuando busco algo que wikipedia no tiene, o quiero saber más de lo que ahí viene, a menudo me topo con un blog, que puede tener información cofiable o no, es una ruleta, pero por razones como esas no me parece que estén muertos. De otro modo estaría escribiendo el epitafio de una tumba haha.

Ahora me percato de que cuando algo llama mi atención pienso "haré un post al respecto" mientras cierro mi puño dejando que mi dedo índice apunte al cielo :D. No importa que el blog sea poco visitado (como éste) recomiendo que todo el que quiera anotar sus memorias pero no se anima a plasmarlas por la frase de "no sabría de que hablar", a escribir lo que tenga en la mente, las ideas fluirán ante cualquier provocación. Porque bloguear se convierte en un estado mental permanente, que se hace más palpable con el pasar de los días.

A los que han comentado, compartido, dado +1, o tan sólo leído les doy las gracias... totales.