Sendas Mentales

Post ñoño... y quejón.

Ya había comentado que desde que descubrí Ingress me volví adicto... creo que soy un atascado. Después de 42 días jugando he hecho muchos progresos n_n, ya estoy decidido a que no se puede jugar a gusto sin una batería externa con la mayor cantidad de mAh al precio más razonable posible, he modificado mis rutas de transporte para pasar por más portales y necesito buscar maneras de no acabarme mis datos de internet móvil, que Ingress se lleva como si fueran dientes de león contra el viento.

#MexicansBeLike vamos a hacerla de pedo

En alguna ocasión a un amigo le cancelaron un vuelo de Europa a México. Los únicos que la hicieron de jamón fueron los mexicanos (no todos, pero los que se pusieron bravos lo eran), que porque tenían que estar en México en 12 horas  y  que la temporada y que la manga del muerto... sólo se calmaron hasta que los acomodaron en aviones con un montón de conexiones... cuando hubieran podido aguardar unas 12 horas, descansando plácidamente, al siguiente vuelo; en lugar de ganarle algunas horas (llenas de incomodidad) al vuelo designado para después... el resto de los pasajeros negociaron algún alojamiento y comida... pero no los mexicanos que TENÍAN que tomar justo ese vuelo... el acelerado ritmo de vida y estrés que se lleva en nuestras grandes ciudades es muy contrastante contra otros ciudades pequeñas y pueblitos donde el ritmo de vida es infinitamente más calmo, tal vez por eso la hacemos tanto de pedo, es el modus vivendi.

Aja y ¿eso qué tiene que ver con Ingress?

El juego consiste en que dos facciones (azules y verdes) tienen que enlazar portales para formar triángulos (áreas de control), en cualquier lugar del mundo donde haya portales. Mientras más población abarquen, mayor puntuación para la facción que controla esa zona... Pero en ocasiones, la necesaria rivalidad (no existen juegos de un sólo equipo/individuo) se hace a un lado para crear bonitas geometrías, en operaciones Crossfaction:

En México se hizo la primera operación Crossfaction para conmemorar la independencia, participaron cerca de 100 jugadores de ambas facciones, algunos en campo, otros más organizando y como soporte desde la computadora. Yo pude colaborar un poco y conocí a algunos jugadores, tanto de mi facción, como de la opuesta; resulta que todos los que participaron son buena onda; unidos a pesar de ser rivales, al punto de que había equipos mixtos para armar/atacar/defender las figuras... muchos jugadores atacaban lo que se estaba construyendo, algunos por no estar informados, muchos de ellos terminaron uniéndose a la operación (fue mi caso y el de mi amiga). Hubo otros tantos que agarraron sus autos y fueron por la zona (De las Lomas de Chapultepec a Buenavista) poniendo trabas... los peores fueron los que crearon cuentas unas horas antes (¿cobardía?) y modificaron el software de sus celulares para engañar al GPS y mover a placer su ubicación (jumpers) para atacar lo que la gente que estaba en la calle estaba haciendo/protegiendo (muchos caminaron/corrieron/manejaron por horas), algunos atacaron de frente (traumas con la necesidad de reconocimiento), pero muchos que no apoyaron sólo se mantuvieron al margen, al fin sólo era por unas horas (bien hecho). De no ser por los contreras, la operación que se estuvo ejecutando por dos días enteros, pudo haberse hecho rápidamente, screenshot y todo de vuelta a la normalidad... pero no, siempre existen los que no sólo gustan de apartarse, sino que viven de joder. Me recordó mucho un post muy largo al respecto sobre que los japoneses son lo opuesto: El trabajo en equipo es lo más valioso, cuando un japonés la riega, no es su error, lo ven como que es error de todos. Tal vez es por eso que no importa la catástrofe que les pase, siempre resucitan. Viven hacinados en unas islas, sin petróleo ni suficiente espacio para sembrar y aún así son potencia... reconozco que hay excelentes mexicanos, pero si somos un país subdesarrollado es porque muchos son lo opuesto: evidencían, provocan, aplastan, todo por hacerse de un ápice de poder, popularidad, respeto, miedo o lo que sea que los motive.

Pero siempre habrá gente que es lo opuesto, dispuesta a colaborar a pesar de estar "enfrentados", esos son los buenos mexicanos. Al final y a pesar de los apáticos tramposos y proactivos quedó:

Para ver las fotos de la Operación puchar aquí, o la explicación un poco más técnica en el post de Ardroz (mi tocayo).

P.D. Si alguien sabe de dónde son los CF que puse que me diga y se lo pongo en la leyenda.