De tragos camineros: El partybus

Bien dicen que un trago caminero nunca está de más, con el partybus se lleva al extremo tal idea: el trago camionero-caminero. La experiencia es muy recomendable y si alguien es invitado en algún momento, vale la pena ir.

El partybus solo sirve fiestas privadas y el año pasado una amiga eligió este peculiar artilugio para festejar su cumpleaños, me pidió firmar con sangre mi asistencia desde un mes antes. Como ella quería festejarse así, ella lo pagó, pero había que garantizar la asistencias para evitar el desperdicio de lugares. Fui con mi anglófila de cabecera y como es una persona llena de vida y le tengo mucho cariño resultó una de las mejores noches fiesteras de las que tengo memoria.

La cita fue en plaza Antara, caía una leve briza y primero nos subimos a un camión escolar amarillo, pero nos sacaron a escobazos porque ese no era el de nuestra festejada, que aún no llegaba.

En el amarillo uno no se puede subir al techo.
Eventualmente llegó el otro camión más perrón, un double decker negro (Más darkss), cada quien lleva su chupe y botana pero se junta todo en la entrada, en una barra adaptada, enfrentada al sitio del DJ woooo, al principio es muy lento conseguir un trago, todos se forman para conseguir sus bebidas enervantes y sólo dos personas tienen que ubicar la botella correspondiente al dueño y luego servir los tragos. Pero después de las primeras dos rondas los refills son más esporádicos y el alcohol fluye como si de una fuente se tratara.

Ya más chaché, mas elegancia.
El camión avanza como a unos 20 km/h, lo apropiado para que el chupe no termine mágicamente sobre esu chupador, aunque ni eso es garantía de que no pasará, Sobre todo porque las capacidades motrices se disminuyen conforme la noche avanza. Es normal. Y el movimiento lo acentúa de manera muy divertida para los que optamos por no beber tanto. Al grito de "Abaaaaajo" se practica limbo con cables eléctricos, ramas húmedas, letreros y cosas por el estilo. Hasta en las alturas esta ciudad es caótica.

No se nota bien, pero el piso superior se abarrota porque todos quieren chacotear con vista a la calle.
La ruta es turística por demás: Polanco, El centro, la Condesa, Reforma por ejemplo son algunos de los lugares que se recorren. Esta divertido bajar al baño y salir y tener la diana cazadora a la altura de los ojos. Ahhhh y nunca está de más gritarle a la gente de la calle que se besen o cosas por el estilo, algunos si cumplen la petición, otros que se ve que es su primera cita y sólo se sonrojan.

Casi al final pasamos por Garibaldi y se treparon los típicos mariachis, el espacio se redujo más, pero a ¿quién le importa? a esa altura todos estábamos embriagados por el ambiente... y las bebidas. Sin falta todos empezamos a cantar-tararear-washawashear las canciones que sacaban. Por lo general yo sólo me se los coros, aplicaba la típica técnica de murmurar durante los versos y subir el volumen y la claridad de mi voz en los fragmentos que conocía.
Bajo el puente de Guerrero. Washawaseando
Israel Palestina. Mi querida acompañante, familiarizada con todo el conflicto de medio oriente no podía dejar de reír por el contradictorio nombre, era el primo de mi amiga y el partyboy de la noche, pero creo que era muy probable que no estuviera consciente de la contradicción de sus nombres. Fue la comidilla de la noche y la hizo bastante amena. Al final optaba por desplazarse como una serpiente, a falta de mejores capacidades motrices.
Israel Palestina: El hombre de la noche que nos divirtió sin poder mantenerse erguido.
Tal vez ahora que está tan rudo el conflicto en la franja de Gaza, este al tanto. Por eso pongo éste entretenido video que explica un poco del mismo. Para una mejor explicación vale la pena ver éste link. Las guerras siempre son egoístas y sólo traen desdicha :(


Daniel Castillo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

No importa que el post sea viejo, igual lo leeré: Que se manifieste lo que se quiera decir n_n

Instagram