Del modus Godínez Vol. I

Ahhhh, el Godínez y sus variantes, es un deleite observarlo en su entorno natural, cabe aclarar que yo mismo estoy inserto en el universo Godínez, pero como soy medio vagales e incorrecto me gusta pensar que no en exceso, solo lo necesario para sobrevivir.

El Godínez es ese ser taciturno que pulula como abejita en las zonas corporativas de nuestras ciudades, la definición es amplia y variable, por lo que mejor un ejemplo -->  Descripción mercadológica.

Los Godínez tienen un modus operandi que en ocasiones arroja cosas curiosas sin buscarlo. Para muestra traigo algunos botones

El Godínez tiene poderosos enemigos naturales, el principal y que más lo aqueja es el mal del puerco, así se le llama al terrible sopor que siente uno después de la comida y que termina por sacar el descaro de hasta los más íntegros ejemplos vivientes de responsabilidad (como yo).

A su favor, ese día tenía gripa.
Por supuesto para haber mal du porc, debió haber antes comelona, de ahí surge otro gran enemigo natural que acecha desde el plato... las salsas y/o alimentos voladores, que parecen estar ya difuntos para ser ingeridos, pero que al menor descuido se abalanzan contra el comensal. Para eso existen estrategias de defensa:

El saco va en la silla para minimizar el efecto del  splash, y la corbatita, bien metida ente los botones.

También exista la mala memoria, es común el "Se me olvidó enviarle el correo con los costos actualizados al Licenciado Martínez, mañana tendré que llegar a las 6 a la oficina para que lo vea al despertar." En el mejor de los casos se puede manifestar la comida olvidada al fondo de algún cajón, una compañerita que por el momento permanecerá anónima encontró esta naranja ponchada al fondo de sus cajones haha

La apreté un poco y se le salió el alma. Solo le falta un santo manto de hongos blancos O_o.

Daniel Castillo

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No importa que el post sea viejo, igual lo leeré: Que se manifieste lo que se quiera decir n_n

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