Del modus Godínez. Vol II

La continuación de La introducción a los Godínez ha llegado.

Estar en un entorno oficinal a veces se siente como ser parte de la exhibición de un zoológico. Los lugares suelen tener mamparas que a veces parecen caballerizas, siempre habrá alguien observando los movimientos de los ahí ubicados, las actividades suelen parecidas cada día. Es por eso que el parloteo o el escape por el cigarrillo son maneras comunes de mantener el buen ánimo. Juro que cuando mis compañeras del trabajo optan por recrearse un poco se ven así:

Si pasa en la mañana, cambiar la hoja de Eucalipto por una ojo de buey o un torta de queso de puerco

Pertenecer a este selecto grupo también incluye comportamientos muy comunes... por ejemplo, los rezos, plegarias, rosarios y adoraciones invocando a todas las deidades (más vale que sobre y no que falte), para que llegue puntual la señora de la luz cada quincena... y que no se retrase tantito el depósito porque la empresa se arriesga a un golpe de estado corporativo por encorbatados y entaconadas enfurecidos con peligrosos cúters y engrapadoras lanza misiles. 

Recibir "En tiempo y forma" la quincena es una experiencia místico-religiosa.
Pero no todo es sufrimiento, una vez caído el depósito el Godínez vive como rey por... ermmmm 3 días, yendo a comer no en la fonda, sino en un Restaurant (o si come en la fonda pide huevo estrellado para su arroz). En el caso de los que les gusta la fiesta y viven su vida al límite suelen asistir a tugurios con luces neón a jugar juegos de villanos, para deslumbrar a dos que tres damitas.

Esa damita recibió la atención de todos los malosos jugadores de bicho.




Daniel Castillo

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No importa que el post sea viejo, igual lo leeré: Que se manifieste lo que se quiera decir n_n

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