Sendas Mentales

Ya llegó el Maratón más grande del mundo, el Guadalupe Reyes, mi entrenamiento etílico a lo largo de este año no da para competir en él, pero en el caso de millones de mexicanos no es así. Entrenan arduamente durante todo el año, padeciendo de pérdida de billetes en cantinas, bares, afters, fiestas familiares, etc, practican el yoga de los borrachos, experimentan la mística teletransportación del santuario etílico a otro lugar lejano, sin recordar nada, o cantan las rolas de Emmanuel o que la chica de humo y así O.o.

En gustos se rompen géneros, y el combustible del importante maratón no es la excepción. Una amiga me compartió la siguiente imagen con los gustos etílicos de los mexicanos. Básicamente en todo el país, la peda se arma con Whysky, pero mas el Buchanan's, ha de ser porque como decía en un post, ya que dice que es fino y europeo en todos lados de su envase, eso le da mucho más caché.

¿Qué onda con el Rancho Escondido en la zona centro? Sólo lo conozco porque en una fiesta de un amigo de la secundaria lo sirvieron, su familia es de comerciantes exitosos pero muy marros, por eso nos llevaron a un bladío con lona y sirvieron pollo con arroz con mole en platos de unicel con tres separaciones, consomé graso en vaso de unicel y Rancho escondido pa pasarse la comida, temí quedar ciego, por eso no imaginé que fuera tan exitoso haha. En el sureste se echan sus caribes cooler... porque ¿son caribeños?, en mi valle, tampoco vi venir lo del Cacardí blanco, fuchi. Pero lo más manchado es el TonyAyans en el el pacífico, chale ¿neta? y eso que ni siquiera dice en su etiqueta que sea fino, ahí si la estrategia de bajo precio e igual calidad muestra un éxito mesurado :/.