De todo a la puerta de su casa

Todas las calles de la ciudad de México retumban con los gritos de guerra de los héroes de nuestros días, que día a día libran la batalla por comerciar de todo un poco. Los más populares son:

  • A la voz de un macho mexicano se oye "Haaaay tamales oxaqueños, tamales calieeeentitos".
  • La voz de una angustiada mujer exclama: "Se compran, colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas o algo de fierro viejo que vendan”.
  • También pasan en una camioneta destartalada unos que dicen algo como "Ricos y deliciosos elotes y esquites con patitas de pollo, venga a disfrutarlos a unos pasos de su casa". Éstos los probé una vez y me perdieron porque estaban fríos y duros >_<, falsa publicidad.
  • No todos los comerciantes tienen frases, no puedo omitir a los panaderos que pasan con su chicharra que suena como chipote chillón ni a los del camión de la basura, con su campana. Cuando mi mamá escucha el campanazo sale disparada y emocionada, me recuerda a mi cuando despertaba en día de reyes.
  • Los camoteros. A unas calles de mi casa vive uno y sufro porque el chillido del vapor que liberan para anunciar su proximidad siempre me ha aturdido u_u. 
  • El gas ya se pide por teléfono o se toma de la red subterránea, este contendiente murió en el camino.
  • Un amigo mío, no se cómo, tiene un imán para los señores que acarrean botana en una canastita. Él ama el chito y siempre pasa que cuando bajamos de un camión o estamos parados esperando cruzar un semáforo, o lo que sea, de repente sale alguno de estos vendedores de abajo de alguna piedra. Yo nunca me percato de que hay uno hasta que veo su cara de emoción incontenible por poder comprar chitos. Una vez hasta topó uno frente a mi casa, yo nunca antes había visto que pasaran O_o. Ahora es infeliz porque vive en Querétaro y no hay chito por allá jeje.
La canasta con pepitas, habas, garbanzos, chitos y huevos cocidos entre otras joyas gastronómicas.
  • Ayer vi a un nuevo chico en el barrio: el escalerero. En una escalera con un par de rueditas montadas llevaba otras tantas más de la misma estirpe, pura creatividad azteca. La escalera de hasta adelante costaba 2600 pesos, me imagino a alguien que la quiera diciendo "si joven déjeme ir al cajero y se la compro" o_o. Esta raro, pero porque sólo gritaba a viva voz: "Escaleeeeras", le falta hacerse de un nombre para tener éxito, y para ello nada mejor que un jingle como grito de guerra como los que mencioné antes, algo como "Escaleeeeeras , para-salir-a-salvo-desde-la-ventana-de-la-amante-cuando-llegue-el-esposo" o "Escaleeeras, para-subir-a-la-azotea-ver-cuánto-gas-queda": éxito garantizado.
Pura creatividad con estos pregoneros.

Daniel Castillo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

No importa que el post sea viejo, igual lo leeré: Que se manifieste lo que se quiera decir n_n

Instagram