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| Testarudez masculina hecha realidad |
Ayer vi por segunda ocasión, en mis rumbos, que sucede lo que esta retratado arriba. Hay unas vigas que limitan el acceso a camiones, incluso algunas camionetas, ya que esas calles son estrechas. Tales calles son de doble sentido o tal vez no, son calles sin ley. En esta ocasión, pude presenciar de nuevo este gran fenómeno de la naturaleza: justo en las vigas (donde no hay mucha movilidad), dos necios se encuentran de frente, en sus autos; se miran a los ojos, agitan sus bigotes, le prenden al radio y las mujeres gritan desesperadas, suplicantes "ya viejo, pon reversa", su hombre le ha de responder "que la meta él primero, pinshi joto, a mi nadie me manda". Y mientras tanto se hace una fila de autos en ambas direcciones, lo cual complica aún más el desatasque hahaha, lo sensato es que el Jetta de la izquierda (que tenÃa mucho más espacio) se regresara, pero pus como el otro viene en contra, a ver quién se cansa antes. La primera ocasión, uno de los tipos hasta apagó su auto, hahahaha. Aún no he presenciado cómo se resuelve la situación, pero imagino que involucrará la presión de los que terminan atascados detrás de ellos.
Y sicierto, los hombres podemos ser muy testarudos. Yo se que trata de otras cosas, pero ahora estoy seguro de que el comienzo del célebre poema de Sor Juana Inés de la Cruz tuvo su inspiración cuando vio a dos hombres que cruzaron sus carretas en sentidos opuestos dentro de un estrecho callejón, tan seguro como que el sol nace por el oriente:
Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
Y luego decimos que las mujeres no saben manejar o que se entercan; aunque ellas suelen ser necias para otro tipo de cosas, de todos modos, lo más rudo es su disco duro, capaz de almacenar desazones vividos desde lustros atrás, que sacan como método de defensa para librarse de situaciones complicadas. Por eso ya mejor que reine la neurona sobre la testosterona y el estrógeno, que el efecto de ponerse nena, que se crea como un capullo para proteger el orgullo sea erradicado, ora si ya tengo algo que proclamar en el 2015.
Eso sÃ, cuando ando en la calle sólo le pregunto indicaciones a Google Maps, con el eficiente sistema de GPS que tengo incluido, que se alinea solito con el norte magnético, siempre la armo :D.
Como buen aries cabezota que soy, ya me ha tocado enfrentar esta situación dos veces. Normalmente soy una persona sensata y cedo el paso pero, esas dos veces, la actitud grosera deldenfrente tocó un botón en mi serena personalidá y la desbordó.
ResponderBorrarLa primera salà con los cuernos en alto y el pecho erguido ante la victoria moral de haber hecho quel bravucón denfrente se haya echao pa'trás: la victoria estaba decretada desde el instante mismo en que apagué el motor, abrà mi libro (del cual no recuerdo el tÃtulo), recliné mi asiento y sin más, esperé a que cronos hiciera de las suyas. El interfecto en cuestión, que seguramente llevaba más prisa que yo tuvo que tirar la toalla aproximadamente a los 12 páginas después.
De la segunda no quiero hablar, reculé. Llevaba prisa, jamás olvidaré su sonrisa victoriosa burlona.
Después de eso ya hasta a los bravucones les cedo el paso: el tiempo es dinero
Hahaha, testarudo. A mi me darÃa flojera quedarme ahà echado haciendo la vida más complicada a los demás que sólo iban de pasadita. Yo me reÃa de los dos, por zonzos
ResponderBorrarPu'sme acaba de pasar nuevamente allendel Parque JardÃn Morelos. Como persona decente que soy, aunque el denfrente fué gandallita, cedà el paso. No le hice el gesto de "de nada" cuando me agradeció el paso.
ResponderBorrarChalesote
Pues al menos agradeció, otros habrá muchos mas gandallas
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